Salsa de tomate sin azúcar

¡Hola mis queridas veganitas y veganitos! Quiero compartir con vosotras mi manera de preparar salsa de tomate sin azúcar añadida y nada ácida. El secreto, una buena cocción.

Se acaba la temporada de tomates buenos, los que maduran con muchísimas horas de sol. Muy pronto empezarán los de invernadero, o los que nos traen de otros países cálidos. Hay que aprovechar al máximo las cualidades de los tomates que ahora mismo inundan nuestros mercados, bien maduros, de todas clases y tamaño.

Aprovecharemos ahora que todavía están perfectos en cuanto a maduración y tienen ese aroma extraordinario. Podéis hacer mucha salsa de tomate y hacer conserva o congelarla para cuando ya no sean tan ricos y gustosos (porque crecerán en invernaderos).

El tomate frito natural, para que resulte dulce, mejor dicho, para que no tenga ese puntito ácido que puede llegar a molestar (no solo a nuestro paladar, sino también a nuestro estómago) hay que confitarlo, cocinarlo a fuego lento, muy lento, sin prisa.

Con paciencia, amor y cariño se consigue la salsa de tomate más gustosa y dulce que hayáis comido nunca; pero lo más importante de esta receta es que no lleva ni un gramo de azúcar añadido.

En esta salsa de tomate vamos a conseguir que los propios azúcares del tomate afloren y se potencien para obtener un tomate frito maravillosamente dulce sin recurrir al azucarero. No olvidemos que el tomate es una fruta y contiene bastante azúcar de manera natural.

Pues no, no estoy inventando la penicilina, solo cocino esta receta tan lentamente que aburriría a cualquier caracol que se precie. Pero el tiempo, en esta salsa, es de vital importancia (lo de vital es porque no encontraba otra palabra, pero nadie se va a morir por no hacerlo así jajaja). ¡Pues eso buscar un rato largo para cocinar!

Plato con dos montoncitos de arroz hervido y una pequeña salsera que contiene el tomate frito sin azúcar añadida.

Esta rica salsa de tomate natural os servirá de comodín para otra muchas recetas, para la base de una pizza, para dipear añadiendo algunas hiervas aromáticas, un sofrito para plato de cuchareteo… O tal cual, para acompañar cualquier cosa que mejore con una buena salsa.

Antes de empezar os dejo algunos consejos:

  • Utilizar tomates bien maduros, no importa la variedad, ni el tamaño, solo es importante que estén muy rojitos y blanditos.
  • Aprovecha alguna oferta para comprar muchos y más baratos, que no se te escape el final de temporada de estas frutas rojas que consideramos hortalizas.
  • No tirar las pieles ni las semillas, triturarlo bien y pasarlo por un colador fino para separar las semillas del jugo y la pulpa (que inevitablemente queda adherida a la piel). Tirar las semillas y añadir el jugo obtenido al tomate picado.

¡Vamos, que empezamos la rica salsa!

Detalles

Raciones

1 kilo de salsa

Tiempo de preparación

20 minutos

Tiempo de cocinado

2 horas y 30 minutos

Calorías

138 kcal / 100g

Ingredientes

  • 2 Cebollas grandotas, preferible cebolla dulce o de Figueres.

  • 3 Dientes de ajo.

  • 2 Hojas de laurel.

  • 2kg Tomates muy maduros.

  • Sal y pimienta al gusto.

  • 4 Cucharadas de aceite oliva virgen extra.

Instrucciones

  • Pelar y picar la cebolla muy, muy pequeñita.
  • Pelar y picar los dientes de ajo. Reservar.
  • Poner el aceite en la cazuela, sartén o paella y ponerla al fuego a mínimo de calor.
  • Echar la cebolla picadita y dejarla caramelizar durante 1/2 hora. Remover de vez en cuando.
  • A media cocción de la cebolla añadir los ajos picados.
  • Mientras se cocina la cebolla, lavar los tomates.
  • Pelar los tomates y quitarles las semillitas. Reservar el tomate por un lado y las pieles y semillas por el otro (si queremos reaprovechar todo).
  • Picar los tomates en cuadraditos.
  • El paso 9 y 10 es opcional. Triturar las pieles y semillas y colar para separar las semillas del resto.
  • Tirar las semillas y juntar el zumo obtenido con el tomate picado.
  • Si la cebolla ya está caramelizada añadir el tomate. y la hoja de laurel.
  • Añadir sal y pimienta al gusto.
  • Cocinar tapado a fuego mínimo durante, al menos, 2 horas o asta que la salsa parezca una mermelada suave ( no por dulce sino por textura aproximada). Remover de vez en cuando.
  • Cuando veas que le falta poco, deja destapado y prueba de sal.
  • Servir con lo que más te apetezca.

Anímate a preparar otras recetas con esta salsa de tomate sin azúcar añadido, como unas albóndigas en salsa, unas berenjenas rellenas o un buen plato seitán en tomate

Un tarro de salsa de tomatate sin azúcar añadido preparado para conservar, delante una bandeja de barro que contiene una lasaña decorada con tiras de tomate y queso.
Lasaña decorada con salsa de tomate sin azúcar añadido y queso

Por si os habéis quedado con ganas de más os dejo la videoreceta:

Os animo a que preparéis esta sabrosa salsa de tomate natural , a que hagáis cantidad y así poder disfrutar de ella muchos días. si la preparáis no olvidéis de hacer fotos de la salsa o del proceso y si las colgáis en instagram, por favor etiquetadme para que las pueda ver, ya sabéis @susanveggie y el hashtag #susanveggie también podéis comentar aquí esta receta, estaré encantada de saber de vosotros. Adéuuuuuuu!

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