Alcachofas guisadas

¡Hola mis queridas veganitas y veganitos! Las Alcachofas guisadas es una de las mil manera que hay de comer esta interesante verdura, que en realidad es una flor; son flores inmaduras. Cuando están abiertas son preciosas, pero no comestibles (demasiado fibrosas). Eso si, si podéis conseguir unas, quedan estupendas en un jarrón.

Un poquito de historia sobre las alcachofas (Cynara scolymus), ¿sabéis? se tiene constancia de ser utilizada ya desde tiempos egipcios y que era valorada por los beneficios que aportaban al cuerpo.

El alto contenido en agua, sumado al elevado contenido en fibra y nutrientes convierte a la alcachofa en un alimento perfecto para llevar a cabo dietas equilibradas y saludables.

Siempre hay que elegir unas buenas alcachofas, independientemente del plato que preparemos. Hay que fijarse en la textura, que sea un tacto firme, que la notemos apretada y con las hojas cerradas. Las que, al mirar la punta, podemos apreciar una leve depresión en el centro, como un pequeño huequito para introducir el meñique, esas son las más jóvenes y tiernas. También hay que comprobar que su base sea gorda, y que al tenerla en la mano notemos que pese bastante, cuanto más pese mejor. Si las notas blandas no las cojas, eso significa que no son frescas.

Tres alcachofas que utilizaré para este plato de alcachofas guisadas, una entera, otra sin las hojas más verdes y duras, sin el tallo ni la puntita; la tercera también limpia del todo y abierta por la mitad.

Hay personas que piensan que se utiliza una parte demasiado pequeña de la flor completa que pagamos, pero nada más lejos de la realidad porque todas las hojas oscuras, las puntitas de las mismas y los tallos se utilizan para hacer ricos caldos depurativos.

Utilízalo todo y tomate un buen consomé, o mézclalo con otros ingredientes vegetales para obtener un caldo base para añadirlo a cualquier estofado. Si quieres, ¡en la cocina se aprovecha todo!

Hay una olla con agua y las hojas retiradas para preparar las alcachofas estofadas, y un poco de zanahoria. Con esto haré un caldito para añadir al plato.
Caldo depurativo o caldo base con las hojas retiradas para preparar las alcachofas guisadas

La limpieza de las alcachofas no es complicada si conocemos la técnica para evitar que se oxiden, ya que una vez cortadas se ponen oscuras muy rápidamente. Para impedirlo, después de retirar las hojas más exteriores y oscuras, la punta y parte del tallo, hay que introducirlas en agua fría y con abundantes ramas de perejil ( hay quien utiliza limón o vinagre, pero hace que adquieran sabor ácido y no me gusta).

Siempre intento que las alcachofas que compro sean de productores locales, normalmente del Maresme, de esta manera favorezco a los pocos productores que quedan en la zona donde vivo y me aseguro de que sea un producto muy fresco, con muy poquitos quilómetros.

Pero no puedo pasar por alto las que se cultivan en dos zonas con gran arraigo a la agricultura local y el cultivo de la alcachofa: el Baix Llobregat (con la muy apreciada alcachofa del Prat, con distintivo europeo de calidad de Indicación Geográfica Protegida) y el Delta del Ebro (con su rica alcachofa del Baix Ebre y Montsià).

Un buen plato de alcachofas guisadas a punto de ser degustado.

Las alcachofas tiene una gran ventaja como alimento, y es que son muy versátiles a la hora de cocinarlas, las podemos preparar fritas, al horno, asadas, en tempura, rellenas, estofadas solas o guisadas con otro alimento.

Me voy a concentrar en un plato caliente, de cuchara, un estofado de alcachofas delicioso. Y como buena economista de la cocina, voy a preparar un caldito con las partes de la alcachofa que otros tiran sin ningún miramiento. Este caldo de aprovechamiento no va hacer otra cosa que potenciar el sabor de este super saludable guiso de alcachofas.

Y ahora lo que de verdad interesa:

Detalles

Raciones

2 personas

Tiempo de preparación

20 minutos

Tiempo de cocinado

35 minutos

Calorías

*kcal/ración

Ingredientes

  • 4 Alcachofas.

  • 1 cebolla.

  • 1 Diente de ajo.

  • 1l Caldo de verduras (mejor si es preparado con las hojas retiradas de las alcachofas).

  • Sal al gusto.

  • 2 Cucharadas de aceite de oliva virgen extra.

  • Para la picada:
    – 1 diente de ajo
    – 20g piñones o avellanas.
    – 2 rebanadas de pan.
    – 1 ramita de perejil fresco.
    – sal y pimienta.
    – 2 cucharadas de aceite oliva virgen extra

Instrucciones

  • Quitar las hojas más exteriores, oscuras y duras, cortar la punta de las alcachofas y el rabito. El rabito lo pelamos para aprovechar la parte más blanca y tierna.
  • Lavar las alcachofas, tanto los corazones como las hojas retiradas.
  • Hacer un caldo de verduras con los restos pelar las alcachofas y algún otro vegetal que tengamos, como puede ser los tallos del perejil, zanahoria, patata… (yo aprovecho todos los restos de verduras que tengo por la nevera).
  • Cortar los corazones por la mitad. Retirar los pelillos si los tuviera.
  • Cortarlos en trozos no muy finos, como en gajos. Reservar sumergidos en agua con muchas ramas de perejil fresco.
  • Pelar y lavar la cebolla. Picarla pequeña.
  • Pelar los dientes de ajo. picar solo uno.
  • Poner en una ollita 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y añadir la cebolla y el diente de ajo picados. Cocinar a fuego medio hasta que empiece a dorarse, solo un poquito.
  • Escurrir los trozos de alcachofa y añadir a lo anterior. Rehogar unos 5 minutos.
  • Añadir 1 litro de caldo de verduras y 1 cucharadita de sal. Hervir 10 minutos.
  • Preparar la picada, para ello hay que poner en una sartén 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y dorar levemente el diente de ajo, los piñones, las rebanadas de pan y por último el perejil (secarlo muy bien y tener cuidado que salpica muchísimo).
  • Poner lo anterior dentro del baso de la batidora con un poquito de caldo, sal y pimienta.
  • Batir hasta obtener una crema suave y ligera.
  • Añadir la picada a las alcachofas. cocinar hasta que las alcachofas estén del todo tiernas, unos 10 minutos más a fuego medio.
  • Probar de sal y si fuese necesario añadir un poquito más.
  • Servir y disfrutar.

Al medio día lo podemos tomar como un primero, pero en la cena puede ser pato único y principal.

Pues ya veis lo rápido y fácil que es disfrutar de unas ricas alcachofas guisadas o estofadas. Siempre puedes completarlo con unas patatitas o zanahorias, o las dos cosas.

Os animo a preparar este plato, completo y muy sano. Aunque las alcachofas fritas o en tempura son muy ricas, mejor comerlas ocasionalmente (como todos los fritos). Mejor para nuestra salud: alimentos guisados.

¡Un buen plato de alcachofas guisadas!

Espero vuestros comentarios, prometo leerlos todos. Decidme de qué os parece esta receta y si os parece interesante os animo a compartirla con otras personas. No olvidéis hacer fotitos, y si las subís a las redes sociales etiquetadme para que las pueda ver, ya sabéis @susanveggie y el hashtag #susanveggie. Adéuuuuuuu!

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