¡Hola mis queridas veganitas y veganitos! Hoy os traigo una sopa de tomate, o crema, muy refrescante y apetitosa, ideal como entrante verariego o cena ligera. Con tomates frescos bien maduros.
Hay direrentes tipos de sopa de tomate, según el lugar, la región o el país. Además de tomates, le ponen diferentes verduras según quien y donde la preparen. En Andalucia preparan una, a la que le añaden otras verduras, como cebolla, ajos, pimientos y pan del día anterior, aveces también zanahoria, pero ¡poco tomate para mi gusto!
En Estados Unidos es popular consumir la sopa de tomate precocinada y conservada en lata, de la marca Campbell, en el Reino Unido, igual pero de la marca Heinz. Pero ninguna tan sana y deliciosa como esta, preparada en casa, con tomates naturales en su punto óptimo de madurez.
Hay otras recetas que utilizan indistintamente los tomates frescos o en conserva, pero para esta no se puede utilizar en conserva, pues tendría un sabor completamente diferente. Así que ¡compra unos buenos tomates maduros! de temporada, de los más gustosos. Aprovecha que el verano es la mejor época pues crecen directamente al sol, sin invernaderos.
Es una crema sencilla, sabrosa y sin complicaciones. Fresquita es perfecta para sofocar estas calores estivales, aunque la puedes disfrutar caliente si lo que buscas es una sopa reconfortante.
Como verás esta crema o sopa es en un 90% tomate, así que ¡elige un buen producto para conseguir un plato superior!
Consejos para una rica sopa de tomate natural:
- Elige tomates rojos y bien maduros, aquí es España, es ahora, en verano, cuando los podemos conseguir en su mejor momento y más económicos.
- Si quieres conseguir un puntito extra de frescor no te olvides la albahaca.
- Aunque puedes omitirla, un buen chorrito de crema de leche vegetal conseguirá que esta sopa tenga una textura más sedosa.
Detalles
3 personas
15 minutos
40 minutos
*kcal/ración
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Ingredientes
1k Tomates frescos muy maduros.
1/2 Cebolla grande.
2 Cucharadas Aceite oliva virgen extra.
Sal y pimienta negra molida al gusto.
1 Cucharada de azúcar (opcional).
Albahaca fresca.
Crema de leche vegetal, un par de cucharadas a cada ración.
1 Taza de agua.
Instrucciones
- Pelar y cortar a trozos medianos la cebolla.
- Poner una olla, a fuego medio, con el aceite.
- Pocar un poco la cebolla.
- Lavar los tomate y cortarlos a cuartos.
- Ponerlos junto con la cebolla un poco pochada.
- Añadir un poco de sal (como 1/2 cucharada) y el azúcar.
- Cocinar a fuego medio y con la tapadera puesta hasta que los tomates estén desechos.
- Retirarlos de fuego y triturar muy bien.
- Tiene que quedar una crema muy fina y bastante líquida.
- Pasar el puré por el chino y dejarlo caer en una olla (si se quiere tomar caliente) o en un bol grande de servir (si se va a tomar fresquita).
- Añadir pimienta al gusto, el agua y mezclarla bien.
- Probar de sal y si hace falta, rectificar.
- Guardar en nevera un par de horas para que esté fresquita o calentar un poco (según opción deseada).
- Servir fría o caliente, poner un poco de albahaca fresca picada por encima y un chorrito de crema de leche (un par de cucharadas a cada ración).
Pues ya tenemos otro rico entrante, muy fácil y rápido de preparar, con un solo ingrediente principal y un resultado espectacular ¡cómete el verano en rojo y bien frío! Prueba también el verde completando la semana con una rica vichyssoise o crema fría de puerros.
Aunque esta receta es muy fácil de preparar, y es difícil que te pierdas, aquí te dejo la vídeo receta por si quieres echarle un vistazo ; )
Espero vuestros comentarios, prometo leerlos todos. Decidme qué os parece esta cremita refrescante, y si la encontráis interesante, os animo a compartir la receta con otras personas.
Y por supuesto, no olvidéis hacer fotitos. Si las subís a las redes sociales etiquetadme para que las pueda ver; ¡me encantaría verlas! ya sabéis @susanveggie y el hashtag #susanveggie. Adéuuuu!
